La Fractura de cadera ocasiona discapacidad en el momento de la lesión y aumenta el riesgo de mortalidad hasta en un 50% de las personas mayores. Con una intervención rápida y el aporte Clínico-Quirúrgico se puede ofrecer al paciente la posibilidad de recuperar la funcionalidad a través de un programa que inicia en el hospital y continúa con la rehabilitación y el seguimiento domiciliario.
Las metas son disminuir la mortalidad asociada al proceso de fractura de cadera, la Rehabilitación Temprana y la Independencia de la marcha.