Con el envejecimiento hay disminución de la funcionalidad del sistema inmune y una menor respuesta a la infección.
La vacunación es la principal actuación preventiva: lograr que la población mayor de 60 años cumpla las recomendaciones de vacunación de su geriatra.
Las personas mayores y pacientes en grupos de riesgo son más vulnerables a padecer infecciones o a que se agraven enfermedades crónicas.
Vacunas: son seguras, eficaces y ofrecen beneficios personales y comunitarios.